 (EFE).-
 Un equipo médico, liderado por el doctor colombiano Pablo Gómez, 
practicó hoy en Bogotá la primera cirugía robótica en Latinoamérica a un
 niño con síndrome de down, afectado por una dolencia de retención 
urinaria crónica.
(EFE).-
 Un equipo médico, liderado por el doctor colombiano Pablo Gómez, 
practicó hoy en Bogotá la primera cirugía robótica en Latinoamérica a un
 niño con síndrome de down, afectado por una dolencia de retención 
urinaria crónica.
“Esta es una intervención que nos acerca a los grandes centros 
médicos a nivel mundial y sin duda nos pone muy adelante en 
Latinoamérica”, explicó a los periodistas el doctor y gerente de la 
Clínica Marly, Luis Eduardo Cavelier, minutos antes de la intervención.
La intervención se realizó con el robot De Vinci, una costosa técnica
 de vanguardia que minimiza las incisiones, reduce la zona de 
cicatrización y el tiempo de recuperación del paciente.
Esta cirugía es un procedimiento de laparoscopia, que se practica a 
través de pequeñas incisiones bajo una cámara de vídeo que permite ver 
el campo de intervención del paciente en tres dimensiones y actuar sobre
 él con tres brazos mecánicos articulados y dirigidos por el médico 
desde la distancia.
“Ya hemos pasado la curva de aprendizaje propia de la cirugía 
robótica en adultos y hoy contamos con especialistas que tienen los 
conocimientos para dar el paso a la intervención pediátrica”, añadió 
Cavelier.
Pablo, un niño de dos años y con síndrome de down, fue intervenido 
para retirarle una masa localizada en la uretra, detrás de la vejiga, y 
repararle las vías urinarias que desde su nacimiento le han provocado 
numerosas infecciones y una retención crónica.
La operación, de entre cuatro y diez horas de duración, estuvo a 
cargo del director de Urología Robótica Pediátrica del Florida Hospital 
(Estados Unidos), el doctor Pablo Gómez, quien minutos antes de la 
intervención aseguró que “si no hay complicaciones el paciente podrá 
estar en casa tan pronto como mañana”.
“Una cirugía tradicional implica una incisión muy grande en el 
abdomen y requiere que se abra la vejiga, con la asistencia del robot la
 intervención es menos invasiva, la recuperación más rápida, hay mayor 
precisión en los movimientos del cirujano, menos sangrado y el tiempo de
 hospitalización es mínimo”, enfatizó el cirujano.
Gómez insistió en la importancia de esta intervención porque coloca 
a Colombia ”en la vanguardia de la ciencia robótica en Latinoamérica, 
esperemos que esta sea la primera de muchas intervenciones”.
Creado en Estados Unidos en 1998, el equipo robótico Da Vinci se usó 
por primera vez en el año 2000 en cirugía adulta y llegó a Colombia en 
junio de 2012.
Actualmente se desarrolla en distintos países del mundo, en especial 
en operaciones de pieloplastia, dedicadas a corregir la obstrucción o 
estrechamiento del uréter.
En Latinoamérica hay un total de cinco máquinas Da Vinci: tres en 
Brasil, una en Venezuela y otra Colombia, según Cavalier, quien dejó 
claro que hasta ahora sólo se habían utilizado en adultos.
Fuente: http://lamula.pe 
 
















