El propóleo, llamado también la resina natural de las abejas, es un estupendo antibiótico y antiséptico natural que además favorece la capacidad de defensa de nuestro organismo.
PROPIEDADES TERAPÉUTICAS
Es importante hacer notar que las distintas propiedades terapéuticas de los propóleos han sido comprobadas por diferentes equipos científicos de distintas partes del mundo, independientemente del sitio geográfico de procedencia de los productos estudiados.
Propiedad antibacteriana, ha sido probablemente la más estudiada, habiéndose comprobado su doble versión, bactericida y bacteriostática. Avalan esta importante propiedad el análisis de algunos de sus componentes como el ácido benzoico así como de sus derivados activos oxi y metoxibenzóicos. Mencionaremos también su contenido de ácidos p – cumarínico, cafeico y ferúlico, todos ellos de reconocida acción antibacteriana.
También presentan acción antibiótica los sexquiterpenos, especialmente el bisabolol. A otro de sus componentes, la galangina, se le atribuye una gran actividad antibacteriana.
Según Okonenko, estas sustancias son mas asimilables que los antibióticos convencionales y además su mecanismo de acción no solo está dado por sus propiedades antibacterianas sino también por mejorar la reacción inmunológica del organismo.
En cuanto a su actividad antiviral, está demostrada en la práctica por su acción sobre varios virus patógenos dada por una serie de componentes de naturaleza flavonoide, como acacetinas y pectolanarigenos. Diversos estudios, han comprobado cantidad de compuestos oxidados presentes en las células afectadas por virosis, reacción que parece fundamental para su metabolismo. Las propiedades antioxidantes de los propóleos, pueden estar relacionadas con la inhibición del desarrollo de los virus.
La propiedad antimicótica estaría determinada por la presencia de sacranetina, perostibeno y estalibdenos que son probados agentes antifúngicos, actividad que también presenta el ácido benzoico.
Su actividad como anticolesterolémica, antihipertensiva y preventiva de accidentes cardio-circulatorios, está relacionada y determinada por la presencia de ácidos grasos no saturados, en su composición, que inhiben la oxidación del colesterol. También pude influir en esta actividad terapéutica, las micro concentraciones de zinc en presencia de estos ácidos grasos (Suite, Dereveci).
Otra de sus propiedades, la de estimular la epitelización, estaría determinada por la inhibición del desarrollo de agentes patógenos (A. Bacteriostática) que puedan inhibirla reproducción celular, lo que favorecería el proceso de epitelización.
Como podemos ver el propóleo tiene múltiples acciones terapéuticas sin embargo las más estudiadas y demostradas son las que hemos mencionado y especialmente la de comportarse como un estupendo antibiótico y antiséptico natural que además favorece la capacidad de defensa de nuestro organismo.
COMPOSICIÓN Y ANÁLISIS QUÍMICO
En cuanto a su composición, en todos los propóleos encontraremos:
Cera, siempre mezclada a los mismos (20 a 30%).
Resinas y bálsamos aromáticos (40 a 50%).
Polen (4 a 5%).
Mezclas mecánicas (tierra, cenizas, etc, 10 a 30%), parece ser agregado por las abejas para dar mayor consistencia al producto.
El análisis químico de los propóleos muestra la presencia de 19 sustancias simples, microelementos, especialmente en forma de radicales libres o asociados a formas proteicas, algunos de los cuales mencionamos a continuación: Al. Ca. Co. Cu. I. Li. Mn. Mg. Ag. Ni. K. Si. Zinc, etc. De estos microelementos se encuentran en la mayoría de los casos solo trazas especialmente entre las mezclas mecánicas, que prácticamente no presentan actividad terapéutica.
En los propóleos también se han aislado 33 elementos compuestos que en su mayoría son flavonoides (flavononas y flavonoles).
También se han encontrado en los propóleos vitaminas, como la B1, B2, C, y PP entre otras. Sustancias de naturaleza proteica, ácidos grasos no saturados y ésteres de ácidos aromáticos, los que justifican en parte su gran actividad biológica.
La capacidad de estos compuestos para ganar o ceder Hidrógeno, junto con otros factores hace de los propóleos un producto en constante actividad, comparable a las enzimas proteolíticas.
PROPÓLEO. Palabra que proviene de raíces griegas: Pro: defensa y Polis: ciudad (Defensa de la colmena)
CARACTERÍSTICAS DE LOS PROPÓLEOS
Los propóleos son polímeros balsámicos resinosos que elaboran las abejas a partir de diversas resinas de plantas. Estas resinas quedan potenciadas con las enzimas producidas por las glándulas salivales de las abejas y enriquecidas con los residuos de la digestión láctica de los gránulos de polen. Se trata de una resina oscura con la que por un lado tapizan el interior de sus celdillas, sellándolas, evitando así su contaminación (Profilaxis), y por otro lado supone también una actividad constructiva, reforzando tabiques, paredes y sellando grietas evitando así que se formen corrientes de aire.
PROPIEDADES TERAPÉUTICAS
Es importante hacer notar que las distintas propiedades terapéuticas de los propóleos han sido comprobadas por diferentes equipos científicos de distintas partes del mundo, independientemente del sitio geográfico de procedencia de los productos estudiados.
Propiedad antibacteriana, ha sido probablemente la más estudiada, habiéndose comprobado su doble versión, bactericida y bacteriostática. Avalan esta importante propiedad el análisis de algunos de sus componentes como el ácido benzoico así como de sus derivados activos oxi y metoxibenzóicos. Mencionaremos también su contenido de ácidos p – cumarínico, cafeico y ferúlico, todos ellos de reconocida acción antibacteriana.
También presentan acción antibiótica los sexquiterpenos, especialmente el bisabolol. A otro de sus componentes, la galangina, se le atribuye una gran actividad antibacteriana.
Según Okonenko, estas sustancias son mas asimilables que los antibióticos convencionales y además su mecanismo de acción no solo está dado por sus propiedades antibacterianas sino también por mejorar la reacción inmunológica del organismo.
En cuanto a su actividad antiviral, está demostrada en la práctica por su acción sobre varios virus patógenos dada por una serie de componentes de naturaleza flavonoide, como acacetinas y pectolanarigenos. Diversos estudios, han comprobado cantidad de compuestos oxidados presentes en las células afectadas por virosis, reacción que parece fundamental para su metabolismo. Las propiedades antioxidantes de los propóleos, pueden estar relacionadas con la inhibición del desarrollo de los virus.
La propiedad antimicótica estaría determinada por la presencia de sacranetina, perostibeno y estalibdenos que son probados agentes antifúngicos, actividad que también presenta el ácido benzoico.
Su actividad como anticolesterolémica, antihipertensiva y preventiva de accidentes cardio-circulatorios, está relacionada y determinada por la presencia de ácidos grasos no saturados, en su composición, que inhiben la oxidación del colesterol. También pude influir en esta actividad terapéutica, las micro concentraciones de zinc en presencia de estos ácidos grasos (Suite, Dereveci).
Otra de sus propiedades, la de estimular la epitelización, estaría determinada por la inhibición del desarrollo de agentes patógenos (A. Bacteriostática) que puedan inhibirla reproducción celular, lo que favorecería el proceso de epitelización.
Como podemos ver el propóleo tiene múltiples acciones terapéuticas sin embargo las más estudiadas y demostradas son las que hemos mencionado y especialmente la de comportarse como un estupendo antibiótico y antiséptico natural que además favorece la capacidad de defensa de nuestro organismo.
COMPOSICIÓN Y ANÁLISIS QUÍMICO
En cuanto a su composición, en todos los propóleos encontraremos:
Cera, siempre mezclada a los mismos (20 a 30%).
Resinas y bálsamos aromáticos (40 a 50%).
Polen (4 a 5%).
Mezclas mecánicas (tierra, cenizas, etc, 10 a 30%), parece ser agregado por las abejas para dar mayor consistencia al producto.
El análisis químico de los propóleos muestra la presencia de 19 sustancias simples, microelementos, especialmente en forma de radicales libres o asociados a formas proteicas, algunos de los cuales mencionamos a continuación: Al. Ca. Co. Cu. I. Li. Mn. Mg. Ag. Ni. K. Si. Zinc, etc. De estos microelementos se encuentran en la mayoría de los casos solo trazas especialmente entre las mezclas mecánicas, que prácticamente no presentan actividad terapéutica.
En los propóleos también se han aislado 33 elementos compuestos que en su mayoría son flavonoides (flavononas y flavonoles).
También se han encontrado en los propóleos vitaminas, como la B1, B2, C, y PP entre otras. Sustancias de naturaleza proteica, ácidos grasos no saturados y ésteres de ácidos aromáticos, los que justifican en parte su gran actividad biológica.
La capacidad de estos compuestos para ganar o ceder Hidrógeno, junto con otros factores hace de los propóleos un producto en constante actividad, comparable a las enzimas proteolíticas.
PROPÓLEO. Palabra que proviene de raíces griegas: Pro: defensa y Polis: ciudad (Defensa de la colmena)
CARACTERÍSTICAS DE LOS PROPÓLEOS
Los propóleos son polímeros balsámicos resinosos que elaboran las abejas a partir de diversas resinas de plantas. Estas resinas quedan potenciadas con las enzimas producidas por las glándulas salivales de las abejas y enriquecidas con los residuos de la digestión láctica de los gránulos de polen. Se trata de una resina oscura con la que por un lado tapizan el interior de sus celdillas, sellándolas, evitando así su contaminación (Profilaxis), y por otro lado supone también una actividad constructiva, reforzando tabiques, paredes y sellando grietas evitando así que se formen corrientes de aire.